REDACCIÓN - VIGO El paro de larga duración aumenta de forma alarmante en Galicia a medida que se agrava la crisis y ni la formación ni la experiencia garantizan tener más posibilidades de encontrar un hueco en el mercado laboral. Las últimas estadísticas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) y los datos detallados por la Consellería de Traballo así lo demuestran. Casi la mitad de los 278.787 parados gallegos (el 45%) lleva más de un año sin trabajar y la cifra aumenta peligrosamente. Las listas del desempleo en Galicia registraron en diciembre un aumento de 2.122 personas que llevan más de un año en busca de empleo -un 4% más que en noviembre- y de 1.630 parados que lo intentan desde hace dos años, un 2,37% más. Paralelamente, se redujeron en 1.500 personas los parados que llevan menos de un año inscritos en las oficinas del SEPE. El incremento global del desempleo en Galicia en diciembre fue de 2.251 personas.
La evolución anual aporta datos poco esperanzadores. El número de desempleados que lleva sin trabajar entre uno y dos años creció un 25,16% -nada más y nada menos que en 11.063 personas- durante 2012 y los que superan los 24 meses se incrementaron otro 18% (con 10.703 inscritos más). Aumentaron también aquellos que llevan entre seis meses y un año en busca de un puesto de trabajo, en 3.169 altas (un 7,70% más que en 2011). Lo único que desciende es la cifra de parados con menos de seis meses en situación de desempleo, pero dado que el paro aumentó en Galicia en 20.553 personas en el último año, es probable que buena parte de ellos no hayan encontrado un empleo, sino pasado a engrosar la lista de los desempleados de más larga duración. El SEPE borró de sus listas en diciembre a 227 titulados universitarios, 78 parados con bachillerato superior; 66 titulados en Formación Profesional y 13 de otras titulaciones, como posgrados. Añadió sin embargo a 2.635 personas con certificado de escolaridad y/o enseñanza obligatoria. Pero de nuevo la comparación anual deja cifras para la reflexión.
El sector que en términos de formación sufrió más el incremento porcentual del desempleo en 2012 fue el de los licenciados universitarios, con un aumento del 14,45% y 3.652 altas en las listas del paro. Le siguen de cerca los titulados en Formación Profesional, que aumentaron un 13% y añadieron 4.664 gallegos a las colas del SEPE. De entre los 20.553 gallegos que perdieron su empleo el año pasado 8.441 tenían solo el certificado de escolaridad, pero como son el sector más amplio de la sociedad gallega, el incremento porcentual fue solo de un 8%.
Analistas y expertos en el mercado laboral insistieron al inicio de la crisis en identificar el desempleo con la juventud poco o nada formada pero la crisis va por su sexto año y hasta los licenciados con máster y posgrados encuentran serias dificultades de volver a la rueda laboral y optan por la emigración.
"Una característica de esta crisis es que está despidiendo a trabajadores cualificados porque las empresas recortan en todos los departamentos. Hay sectores como la arquitectura y la ingeniería con niveles de paro hasta ahora desconocidos", asegura el economista y director de la Escuela de FinanzasVenancio Salcines, quien asegura que Galicia está expulsando "capital humano" a un ritmo "terrible". Este economista augura una "pugna entre padres e hijos" por el empleo y advierte de que los más jóvenes tendrán futuro a "medio plazo". ¿Dónde emplear a profesionales de entre 40 y 45 años con formación y experiencia y sueldos de 1.500 euros al mes?, se pregunta. Las empresas optarán por fichar a los más jóvenes, que serán más fácilmente adaptables a su cultura.
La evolución anual aporta datos poco esperanzadores. El número de desempleados que lleva sin trabajar entre uno y dos años creció un 25,16% -nada más y nada menos que en 11.063 personas- durante 2012 y los que superan los 24 meses se incrementaron otro 18% (con 10.703 inscritos más). Aumentaron también aquellos que llevan entre seis meses y un año en busca de un puesto de trabajo, en 3.169 altas (un 7,70% más que en 2011). Lo único que desciende es la cifra de parados con menos de seis meses en situación de desempleo, pero dado que el paro aumentó en Galicia en 20.553 personas en el último año, es probable que buena parte de ellos no hayan encontrado un empleo, sino pasado a engrosar la lista de los desempleados de más larga duración. El SEPE borró de sus listas en diciembre a 227 titulados universitarios, 78 parados con bachillerato superior; 66 titulados en Formación Profesional y 13 de otras titulaciones, como posgrados. Añadió sin embargo a 2.635 personas con certificado de escolaridad y/o enseñanza obligatoria. Pero de nuevo la comparación anual deja cifras para la reflexión.
El sector que en términos de formación sufrió más el incremento porcentual del desempleo en 2012 fue el de los licenciados universitarios, con un aumento del 14,45% y 3.652 altas en las listas del paro. Le siguen de cerca los titulados en Formación Profesional, que aumentaron un 13% y añadieron 4.664 gallegos a las colas del SEPE. De entre los 20.553 gallegos que perdieron su empleo el año pasado 8.441 tenían solo el certificado de escolaridad, pero como son el sector más amplio de la sociedad gallega, el incremento porcentual fue solo de un 8%.
Analistas y expertos en el mercado laboral insistieron al inicio de la crisis en identificar el desempleo con la juventud poco o nada formada pero la crisis va por su sexto año y hasta los licenciados con máster y posgrados encuentran serias dificultades de volver a la rueda laboral y optan por la emigración.
"Una característica de esta crisis es que está despidiendo a trabajadores cualificados porque las empresas recortan en todos los departamentos. Hay sectores como la arquitectura y la ingeniería con niveles de paro hasta ahora desconocidos", asegura el economista y director de la Escuela de FinanzasVenancio Salcines, quien asegura que Galicia está expulsando "capital humano" a un ritmo "terrible". Este economista augura una "pugna entre padres e hijos" por el empleo y advierte de que los más jóvenes tendrán futuro a "medio plazo". ¿Dónde emplear a profesionales de entre 40 y 45 años con formación y experiencia y sueldos de 1.500 euros al mes?, se pregunta. Las empresas optarán por fichar a los más jóvenes, que serán más fácilmente adaptables a su cultura.
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